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Scan4Chem


4.2 ( 8192 ratings )
Utilidades
Desarrollador Umweltbundesamt
Libre

Protéjase y proteja el medio ambiente de las sustancias químicas más preocupantes. Como consumidor, tiene derecho a obtener información sobre la presencia de dichas sustancias en artículos como juguetes, artículos deportivos, muebles, aparatos eléctricos o ropa. Las sustancias extremadamente preocupantes (SEP) son productos químicos cancerígenos, mutagénicos, tóxicos para la reproducción y/o especialmente perjudiciales para el medio ambiente. Con la App Scan4Chem puede utilizar el código de barras de un producto para obtener información sobre las SEP que contiene.

Esto significa que puede conocer y evitar los productos que contienen sustancias muy preocupantes. Con su consulta, indica a las empresas que no desea utilizar tales productos. Los legisladores han creado el derecho a solicitar información. Aprovéchelo.

Los proveedores de productos pueden introducir su información en una base de datos que está asociada a la App, de modo que la información esté disponible para los usuarios de la app en cualquier momento. Si no hay información en la base de datos, la app ayuda a generar y transmitir su solicitud. Cuantas más solicitudes envíen los usuarios de la App, más entradas harán los proveedores de productos en la base de datos. Puedes ayudar a mejorar la aplicación para que se utilice cada vez más.
La aplicación ya está disponible en 15 países europeos, y crecerá hasta cubrir toda Europa.

Antecedentes:
El reglamento REACH de la Unión Europea especifica que los consumidores tienen derecho a solicitar información sobre las sustancias extremamente preocupantes en los artículos. Si usted hace tal solicitud, el proveedor está obligado a informarle sobre cualquier sustancia de este tipo contenida en una concentración superior al 0,1% en peso. Los proveedores de productos son los únicos responsables de la respuesta y de su exactitud.
El derecho a saber se aplica a los "artículos", es decir, a la mayoría de los productos y envases, pero no a los alimentos ni a determinados productos, como los cosméticos, los productos de limpieza o los revestimientos de superficies, que se rigen por su propia normativa especial.
Si un producto se compone de varias partes, como una bicicleta, el proveedor debe proporcionar información sobre todos los componentes individuales (por ejemplo, los puños del manillar).